Claves para encontrar tu verdadera vocación

Elegir los estudios correctos nos convierte en personas más creativas en el camino a seguir para conseguir la excelencia.

 

Conocer nuestras competencias y habilidades personales nos ayuda a tomar las mejores decisiones, tanto vitales como profesionales.

 

Todo el mundo tiene una vocación y encontrarla depende de uno mismo. Solo así se consigue alcanzar la máxima satisfacción con el trabajo desarrollado o con los estudios que se siguen a lo largo de la vida. Dedicarse a labores profesionales que nos apasionan permitirán que contemos con mayores recursos para disfrutar del trabajo tomando en consideración tanto las funciones y actividades para la que hemos sido contratados, así como ser selectivos a la hora de escoger el campo de trabajo y el tipo de empresa donde deseamos poner en práctica nuestros conocimientos.

 

“La realización y el desarrollo del propio potencial es también algo importante para vivir una vida más feliz y significativa”, destaca Paolo Lombardo, responsable del Máster de Recursos Humanos en EUDE Business School.

 

Para los estudiantes elegir una profesión que les apasione hasta el punto de que sientan que no se trata solo de un trabajo remunerado les permitirá mejorar cada día su desempeño laboral, poniendo a prueba su creatividad y facilitando además el compromiso en que se fundará la relación de trabajo dentro de la empresa, con el objetivo final de intentar alcanzar la excelencia.

 

EUDE Business School enumera a continuación las claves para encontrar la vocación de sus futuros estudiantes:

 

 

 

 

 

Daniel Benjumea nos habla del Liderazgo Celular

Hemos pasado tiempos de “crisis” y ya ha llegado el momento de renovar el liderazgo dentro de las Organizaciones.

 

Después de varios años de Liderazgo Re-Activo, un liderazgo basado en la Misión, Visión y Valores Organizacionales en los que la doctrina predominante era mantener un Delivering Happines dentro de la Organización “a pesar de la que estaba cayendo”, llega el momento de la Innovación y el Liderazgo Creativo.

 

Inicialmente se ha hablado de conceptos como el Liderazgo del Carácter y la Personalidad como bien lo definía S.Covey, ambos marcaron un punto de inflexión en la época de la I Guerra Mudial, si bien luego se ha hablado de otros modelos de Liderazgo, como el de K. Blanchard ( Liderazgo Situacional) o los tan implantados en épocas de cambio y crisis como son el Transaccional y el Transformacional.

 

De los legados más recientes, tenemos el Liderazgo que nos ha dejado Zigmunt Bauman, denominado Liderazgo Líquido, un liderazgo flexible y que se basa en los conceptos de la globalización y los nuevos modelos de relación a través de la tecnología y las redes sociales. “La sociedad líquida” lo define este gran pensador de la era moderna.

 

Todos estos modelos de liderazgo tienen como punto de partida las conductas, comportamientos y competencias que socialmente están asociadas a la consecución del éxito dentro y fuera de las organizaciones. Son las teorías de desarrollo de lo que denominaríamos un liderazgo social y corporativo.

 

El Liderazgo como competencia tiene fecha de caducidad por lo tanto, dado que está sujeto a acciones concretas en entornos concretos por perfiles concretos. El ejemplo más claro lo tenemos en la carrera de un directivo, la carrera de un deportista de élite o simplemente la carrera de un político, el Líder mientras ejerce ese cargo, puesto u ocupación y siempre que cumpla con las expectativas esperadas por el público objetivo que será quien le otorgue o no el beneficio del liderato.

 

El Liderazgo Innovador y Creativo es un Liderazgo sin fecha de caducidad, y que además deja esa huella y esa esencia sin necesidad de estar sujeto a ninguna acción, entorno o puesto de ocupación.

 

El Liderazgo Innovador y Creativo no nace de una necesidad social que también tiene fecha de caducidad, ni de un resultado concreto ya sea económico, moral, deportivo, empresarial, familiar o social. Es por lo tanto un liderazgo Celular, cuya sólo existencia da vida a todo aquello para lo que se ha destinado.

 

Es un Liderazgo no basado en Valores, ni en ética Social sino que más bien se basa en la conexión de quien lidera con el mundo y el entorno en el que vive. Se trata de formar un ecosistema en el que constantemente se esté evaluado y proyectando soluciones mediante sinergias basadas en las fortalezas y no en los puntos débiles. Se trata de “soltar” el control de las cosas y las personas para tomar la “gestión” de uno mismo y sus propósitos vitales.

 

El Propósito es un elemento tan poderoso que bien definido y estructurado genera por si sólo un liderazgo social ya que persigue fines nobles, comprometidos y sobre todo hace que quien lo lleva a cabo proceda de manera alineada con sus pensamientos y acciones por lo que en ello va implícita toda la ética y valores que en otra época y con otros modelos habría que definir.

 

Para poder llevar este nuevo modelo de Liderazgo Celular hay algunos Tip,s que debemos llevar a cabo de forma consciente:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Recuerda que ser un@ Líder no es sinónimo de Liderar y que para poder Liderar, hay que empezar por liderarse a un@ mism@.

 

El Liderazgo Celular es aquel que obra de forma individual y nace de un gran y amplio autoconocimiento puesto al Servicio y desarrollo de los fines Sociales para los cuales se le ha encomendado. Al igual que una célula del cuerpo, este modelo tiene un efecto multiplicador dentro del gran Organismo y Sistema Social que conformamos dentro y fuera de las Organizaciones.

 

Daniel Benjumea Aparicio

Docente  de Habilidades Directivas y Toma de Decisiones

Helena López-Casares “Es imposible ser mejor líder que persona. Es incoherente”

EUDE Business School ha organizado el seminario ‘Viaje al centro del cerebro’ impartido por Helena López-Casares.

La Doctora en Neurociencia Cognitiva Organizacional, reconoce que las competencias que ahora se trabajan en el mundo de la dirección difieren mucho de las utilizadas anteriormente”

 

EUDE Business School ha acogido la celebración del seminario ‘Viaje al centro del cerebro’ impartido por la Doctora en Neurociencia Cognitiva Organizacional, Helena López-Casares, que ha defendido la importancia de adoptar las nuevas competencias que ahora se trabajan en el área de la dirección.

 

En los años 80 estaban muy de moda los cursos de gestión del tiempo o de los recursos y ahora las competencias que se necesitan están dentro de cada individuo. Porque actualmente damos por hecho que un directivo tiene que saber manejar el tiempo, tal y como supone López-Casares.

 

“Lo que se está trabajando y lo que se entrena ahora en el mundo de la empresa es el autoconocimiento, la autoconciencia y la autorregulación”, señala López-Casares. Y es que las herramientas externas que se han aplicado en el mundo de la empresa ya no sirven puesto que “en la actualidad prima centrar la atención en nosotros y trabajar la dimensión del ser y no del hacer.

 

El cerebro humano solamente está programado para sobrevivir y hay una serie de capacidades que se pueden poner en marcha siempre y cuando se potencien. “Una persona que no entrena su cerebro, nunca podrá estar a pleno rendimiento”, sentencia López-Casares quien afirma que “lo importante no es lo que realizas, sino desde dónde lo trabajas”, -señala- “si lo haces desde el piloto automático y desde la parte más estructural y lineal del cerebro, se pierden todas las capacidades que tenemos albergadas en el hemisferio derecho como el ritmo o la intuición, entre otras muchas”.

 

Para obtener unas garantías personales y solidez en el mundo de la empresa hay que entrenar el ser interior y tener en cuenta competencias como “la amplitud de miras, saber concentrarse y manejar el conocimiento intuitivo, sabiendo mantener la energía positiva alta y trabajar la responsabilidad y la impecabilidad”, como recomienda la especialista. De esta forma, es erróneo separar el desarrollo profesional del personal, porque se trata del desarrollo íntegro de la persona. “Es imposible ser mejor líder que persona, es incoherente”, destaca López-Casares que señala la importancia de proveer a la sociedad de personas resilientes.

Empezar a trabajar las capacidades personales de cada individuo antes de asumir grandes o mayores responsabilidades no se está dando, “desgraciadamente”, según critica la especialista y reconoce que “es el directivo, cuando ya tiene un nivel de presión elevado y no sabe gestionar el estrés, el que puede acercarse a herramientas de calma, de autoconocimiento y de autorregulación para convertirse en su propio agente del cambio y dejar de depender del entorno”.

 

Por ello, reclama y valora positivamente que el conocimiento y entrenamiento personal de cada persona se produzca en edades tempranas porque ayudarán a su desarrollo, incluso desde la edad escolar. López-Casares recuerda que los procesos de concentración y atención ayudan al aprendizaje porque una persona aprende en la medida en que se concentra y atiende, y esto está provocado por la motivación.

 

Entrevista a Helena López-Casares